La noticia de un diagnostico de cáncer desborda un sinfín de emociones las cuales se deben conocer y entender para poder ayudar al paciente a asimilar la noticia y hacer frente al diagnóstico.

 ¿Cuáles son estas emociones?

MIEDO

 El miedo que se presenta es a la propia enfermedad, a la nueva situación familiar, a la incógnita del futuro, a lo desconocido y a la muerte. Por lo que respecta al miedo a la muerte, debemos pensar que en nuestra sociedad muchas personas creen que la palabra “cáncer” es sinónimo de muerte, hay que recordar que existen muchos tipos de cáncer y que cada caso es distinto. Y hay diversos tratamientos para combatir el cáncer.

NEGACIÓN

Este sentimiento surge como consecuencia del miedo, expresado por un deseo de no querer saber nada acerca de la enfermedad y de no querer hablar de ella. No sólo es el paciente el que puede expresar esta negación hacia la realidad, también ocurre que la familia o los amigos niegan la enfermedad de un ser querido, quitándole importancia a los síntomas y emociones que presenta el enfermo o evitando hablar del tema. Es bueno que aquel paciente al que moleste o incomode esta reacción de quienes le rodean y no se sienta comprendido, intente transmitir sus sentimientos.

 

RABIA

Es posible que la rabia y el enfado recaigan sobre las personas más cercanas del paciente. Es importante que el familiar o la persona más cercana no se tome esta reacción como un ataque personal, sino como una reacción ante el diagnóstico.

 

SENTIMIENTOS DE CULPABILIDAD

 Una de las preguntas que frecuentemente se hacen los pacientes es: “¿Qué he hecho yo?”. En muchos casos, la persona analiza y crea sus propias ideas sobre la causa que originó su enfermedad: desde pensar que fueron ellos mismos los causantes, hasta creer que es un castigo por algo que hicieron o dejaron de hacer en el pasado.

 

ANSIEDAD

La ansiedad puede aumentar la sensación de dolor, causar vómitos y náuseas, alterar el ritmo del sueño y, por lo tanto, interferir con la calidad de vida del paciente y de su familia.

 

AISLAMIENTO

El paciente se encierra en sí mismo y evita por todos los medios la comunicación con los demás.

 

DEPRESIÓN FRENTE A TRISTEZA Es normal que pacientes y familiares se encuentren tristes ante este diagnóstico. Sin embargo, hay que diferenciarlo de los episodios depresivos. Esta tristeza surge por los numerosos cambios en los hábitos diarios que tienen lugar durante la enfermedad, así como por la incertidumbre del futuro.

 

Recuerda siempre ante cualquier duda acudir con los especialistas.