La piel en nuestro cuerpo es importante ya que es nuestra primer barrera de protección ante agresiones externas.  Posee un sistema de reparación muy desarrollado para conseguir mantener la integridad pese a dichas agresiones. Tiene propiedades defensivas inmunológicas (células y sustancias químicas coordinadas con funciones defensivas). Si se altera ya sea tanto por defecto (ej. en pacientes oncológicos) como por exceso (ej. enfermedades autoinmunes) podrán aparecer problemas no sólo a nivel local sino también a distancia ya que el sistema inmune cutáneo trabaja en conexión con el resto del cuerpo. 

¿Qué pasa con la piel durante la quimioterapia? 

Durante los tratamientos con quimioterapia la piel tiende a estar más deshidratada y es posible que aparezcan en la piel zonas más oscuras, secas, descamadas o con grietas. Sin embargo, unos meses después de finalizar el tratamiento, su piel estará más recuperada y podrá recibir los cuidados habituales.

 

¿Cómo cuidar mi piel?

Higiene diaria. 

Utilizar jabones neutros. 

Hidratar la piel 

Utilizar protector solar. 

No realizar peeling corporal ni facial. 

No hacerse tatuajes ni piercing. 

Beber agua

Mantener una dieta rica en verduras y frutas.


Recuerde que ante cualquier duda debe preguntar a su especialista. 


Con información de:


-Manual para el paciente oncológico y su familia. Sociedad Española de Oncología Médica. 


-El cáncer y la piel, Guía de cuidados dermatológicos del paciente oncológico.